El 2 de marzo 1934 Enrique Jardiel Poncela estrenó en el Teatro Infanta Isabel de Madrid su obra «Angelina o el honor de un brigadier». Se trataba de una comedia en verso ambientada en 1880, quizás por ello no se representó lo que debiera en detrimento de otras obras suyas más famosas como «Eloisa está debajo de un almendro». A pesar de ello, la compañía de Juan Carlos Pérez de la Fuente mostró su empeño en recuperar este clásico que ahora llega al Teatro Lope de Vega y que permanecerá desde mañana hasta el próximo día 13.
Aunque en su tiempo esta obra tuvo una buena acogida, pronto dejó de representarse pues, en palabras del director del Lope de Vega, Antonio Álamo, «Jardiel fue arrinconado por motivos espurios, por lo que es un autor a reivindicar, pues no se le suele montar en determinados teatros».
Entre el reparto de los 12 actores que forman parte de esta obra, destaca Soledad Mallol, muy conocida por ser integrante del dúo cómico Las Virtudes. Para esta actriz «es un honor hacer esta obra porque la función es una maravilla». Asimismo, esta intérprete destacó el hecho de que esté escrita en verso, «y a pesar de que dura una hora y media y no tiene descansos, no aburre nada y muchos espectadores desearían que fuera más larga».
Para Mallol, que encarna el papel de Marcela, la mujer del brigadier, «se trata de una tragicomedia, pues aunque hay muchos puntos cómicos, los actores llevan la tragedia por dentro». Además reconoció que «Jardiel es uno de los mejores autores y estoy conforme en que estuvo denostado».
Además reconoció que «es el papel más dramático que he hecho». A este respecto, preguntada por si se veía identificada con los roles más cómicos, la actriz dijo que «con tal de que me den trabajo, que me encasillen».
Por su parte, el actor Chete Lera, que hace de don Marcial, el brigadier, explicó en la presentación de esta obra que su personaje es un hombre «de honor y valores inviolables al que todo se le desbarata. Su hija, que se iba a casar con un poeta, es raptada por una persona que además le engañaba con su mujer». Igualmente, este intérprete destacó que este espectáculo «pasa muy rápido, con carcajadas continuas, algo que nos ha permitido obtener un lleno en casi todas las plazas en las que hemos actuado desde hace más de un año».
Esta obra de Jardiel Poncela fue llevada al cine en el año 1935
También subrayó Lera el trabajo tan intenso que han realizado con el director y escenógrafo, Juan Carlos Pérez de la Fuente, que ha hecho «algo maravilloso». Por eso, a pesar de que «nos ha machacado durante los ensayos y nos ha exigido mucho, luego nos ha dado una pista enorme para viajar por toda España».
En cuanto al éxito que tuvo esta obra, cabe considerar el hecho de que ésta se estrenara como película en Hollywood del año 1935. En el filme intervinieron actores tanto de origen mexicano como italiano. «Creo que Jardiel Poncela se adelantó mucho a su tiempo, por eso creo que se le prestó tanta atención por parte de Hollywood», manifestó Soledad Mallol.
Además de estos dos actores, hay que subrayar un elenco en el que participan intérpretes de la talla de Jacobo Dicenta (Germán, el amante) o Carolina Lapausa (Angelina).
De difícil representación
En todo caso, ambos actores reconocieron la dificultad que supone representar una obra en la que participan un total de 12 actores sobre el escenario. Además, la escena presenta unos telones que han sido pintados a mano. Otro de los factores que supone mayor dificultad para su representación es que esté ambientada en el año 1880, lo cual obliga a usar trajes de aquella época.
Por otra parte, hay que subrayar el empleo en esta obra de un sentido del humor que no era cómodo para ciertos sectores del público. Así, al principio el autor se mete con los banqueros, algo que criticaron tanto los de izquierda como los de derecha.
A pesar de que esta comedia no es de las más conocidas de este dramaturgo, el propio Poncela adoraba este texto y decía que era el que más satisfacción le producía.
El Jardiel más desconocido llega al Lope con «Angelina o el honor de un brigadier»
Esta obra de Jardiel Poncela fue llevada al cine en el año 1935
De difícil representación